Reforma puntual del C.C. Ànec Blau




Todos los centros comerciales, tienen espacios mejores y peores, zonas donde los locales adyacentes funcionan mejor o peor. En la mayoría de los casos, estos puntos, sobre todo los negros, son detectables en fase de proyecto. Pero si no es así,  cuando se comercializan o se analizan los resultados, son puntos donde se debe actuar e intentar compensar al máximo el centro comercial. Esto, es lo que le pasaba al C.C. Ànec Blau, con los dos pasos subterráneos de comunicación, bajo un vial en superficie, de los dos edificios principales. Falsos techos bajos, iluminación anticuada, forros laterales cargantes. En resumen, sensación de agobio con una contaminación visual brutal. Único pero, bajo presupuesto. Se presentaron dos opciones. La primera, como siempre la más osada, propuso montar un techo de escamas de lamas de malla metálica, con ondulaciones en los dos sentidos. Unas olas que te acompañaban en el tránsito por el interior del centro, y que reflejen los brillos de la iluminación general. La segunda, la que se realizó, unas bandejas continuas de cartón yeso de lado a lado del pasillo, que nos permitiesen esconder las luces y actuar lo mínimo posible en las instalaciones actuales. También se actuó en la plaza central, con un conjunto de elementos circulares, paneles opacos de color amarillo y lámparas blancas para acentuar la iluminación. En colaboración con Octavio Mestre