El proyecto plantea la construcción de 47 viviendas en Martorell, planta baja comercial y dos plantas de aparcamiento, en un solar alargado frente a la antigua carretera de Piera. El proyecto apuesta por la creación de pisos pequeños, de entorno a 45-50 m2 como propuesta para paliar la falta de viviendas en los centros urbanos. De esta manera, plantea dos escaleras, una a cada lado de la parcela, que dan acceso a una serie de pasarelas de baldosa grabada (dando sobre el patio de manzana que prevé la Ordenanza) que, a su vez, darán a acceso a todas los apartamentos, dispuestos en batería, menos los del testero que deben de resolver el giro. Después de una larguísima tramitación (que prueba lo confuso y la indefinición de tantas normativas que se superponen) y, una vez obtenida la licencia, con el constructor seleccionado y a punto de empezar, la falta de financiación de la promotora provocó que, de momento, no se haya llegado a hacer la obra. En colaboración con Octavio Mestre arquitecto
