Proyecto hibrido que combina la construcción de dos bloques de 50 apartamentos, en una gran manzana ajardinada, colmatada con tres viviendas aisladas en sus extremos. Todas ellas construidas con ladrillo visto de color blanco, por prescripción de la normativa del puerto, y remarcando huecos con grandes ventanales, alucobond del mismo color que las carpinterías, y terrazas corridas en la parte interior de la manzana. En planta baja, encontramos unos grandes vestíbulos que apean toda la estructura, y en la ático, apartamentos retrasados respecto la línea de fachada. Cubierta inclinada, también por normativa, recubierta con zinc. En la zona ajardinada se proyecta una gran piscina comunitaria, y un paseo de palmeras y descanso. En colaboración con Octavio Mestre arquitecto
